EL AMOR ES SOLO SEXO

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El amor es solo sexo. Nuestros ojos están repletos de sexo. Nos encanta disfrazar el sexo con amor porque venimos como sardinas enlatadas en el mismo envase de Adn. Cuando somos niños vemos el amor tan fácil, pero, codificados para la “híper copulancia” estamos, como ningún animal de ninguna especie. Nuestros ojos y nuestra mente se dejan ir por cualquier volumétrica silueta que resulte agradable a la vista, tema socialmente no aceptado para discutirlo en voz alta. El amor es solo sexo y la fidelidad es una invención de la supervivencia; el cerebro (convertido en la razón) quiso luchar contra el instinto y nos partió en dos. Por ende fidelidad es deseo reprimido, lo que llamamos amor en su justa medida, para bien de otro. También es química, como la ley mas básica que dice: los cuerpos se atraen, los cuerpos se repelen y solo algunas veces los cuerpos se transforman. Y es que realmente hay que tener mucha química para estar con alguien toda la vida.

Como encajaba bien titanic a los 16 pensando que la vida era tan rosa, el amor tan evidente, a los 27 encaja mejor ojos bien cerrados de Stanley kubrick con el “Quiero follar” de Nicole kidman como último dialogo, vision profunda de la sexualidad humana. De niños queríamos ser grandes para no tener que dar la mano y de adultos buscamos siempre a alguien para que no nos la suelte, eternas complejidades del ser humano. Así fidelidad es balance entre razón y sexo, con una alta dosis de química y mucho sexo. Y el amor, el amor es solo sexo, con mucha química.