-Melek y bahzan-
- CINEMASCOPE TORTOC
- 19 ene 2017
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Le dije adiós a dos demonios
El primero
Tenía pies de puerco
Cabeza de algodón en llamas de azufre
Se hacía sutil y tenía la sonrisa dibujada
Era complaciente, dócil con todos
Menos conmigo
A ese le dibuje alas en algodón
Y le abrí la puerta mientras dormía
Lo vi en una nebulosa evaporándose
En un destino febril.
Por consiguiente he dejado de complacer
Y simplemente estar
Porque se me da la gana.
Luego en una tarde de sol en Bogotá
Llegó el segundo
Ese se me había inoculado a los 17
Era primo hermano del ego
Se metía en mi interior
Cuando le veía los ojos a las personas
Un cuerpo negro,
Que se reflejaba en los ojos ajenos
Pronunciando
Todo aquello que no debía hacer
A ese me lo fume en un porro
Mientras le mandaba besos en la calle
A cada caminante que me pasaba por el lado
Y en respeto a sus místicas enseñanzas
Para darle en los intestinos
Salí a la multicultural bogotana
Solo a caminar y a ver el sol
Y a entrañar que ya no estaba en los ojos de nadie
Para comprobarle a el
Que si podía ser
Simplemente
Ser.
Los nombres de esos demonios
Acá se los dejo
Si algún día se le cruzan
En los oídos
O cerca de los ojos
No debe temer
Cada demonio Es un maestro
Taladran el alma
Forman parte de un espejo
Fácil de romper
Un espejo
De los propios miedos,
Los miedos
Que son solo ficciones-
-Melek y bahzan-
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